Yana Franco
La temperatura del agua en Florida ha alcanzado niveles asombrosos, y es que las aguas al sur de este estado han superando los 100°F (aproximadamente 37,8 ºC), estableciendo potencialmente un nuevo récord mundial.
Desde principios de julio, las lecturas han oscilado entre 92°F y 97°F (aproximadamente 33.3°C a 36.1°C), lo que ha generado preocupación entre los expertos y ha llevado a atribuir el fenómeno a un estancamiento climático impulsado por un sistema de alta presión, resultando en días de temperaturas récord en el aire.
Los datos recolectados por boyas cercanas (dispositivos flotantes diseñados para recoger y transmitir datos sobre diversas condiciones ambientales en cuerpos de agua, como océanos, mares o lagos) han respaldado la tendencia, mostrando mediciones similares.
Murray Key (Cayos de Florida) registró una temperatura de 99.3°F (aproximadamente 37.4°C), mientras que Johnson Key (Cayos de Florida) alcanzó 98.4°F (aproximadamente 36.9°C), lo que ha puesto en evidencia una preocupante tendencia en la región.
El impacto del calor extremo sostenido ha generado serias consecuencias para los ecosistemas marinos, en particular los frágiles arrecifes de coral de Florida. Se han reportado devastaciones en arrecifes previamente restaurados debido a las elevadas temperaturas del agua. Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura advirtió que más de la mitad de las especies marinas del mundo podrían estar en peligro de extinción para el año 2100 debido a este problema.