Diego Sierra
En un lamentable giro de los acontecimientos, se ha anunciado la cancelación de las festividades del Grito de Independencia en varios municipios de cuatro estados mexicanos, debido a preocupantes problemas de seguridad que amenazan la integridad de los ciudadanos.
En Hidalgo, el municipio de Zacualtipán de Ángeles optó por no llevar a cabo la celebración del Grito de Independencia debido a la creciente inseguridad y episodios de violencia que han afectado a la región, incluyendo incidentes ocurridos el pasado 1 de agosto.
Por otro lado, en Guerrero, el poblado de Tierra Colorada, perteneciente al municipio de Cuajinicuilapa, también ha decidido cancelar los festejos patrios después de un trágico episodio en el que cuatro personas, incluyendo al comandante municipal, perdieron la vida. A pesar de considerar reprogramar las actividades, finalmente se optó por su cancelación.
Oaxaca se suma a esta triste lista de cancelaciones, con la autoridad comunitaria de Palomares, en el municipio de Matías Romero, decidiendo suspender los festejos tras amenazas en redes sociales que exigían el pago de derecho de piso.
Finalmente, en Michoacán, el poblado de La Ruana, perteneciente al municipio de Buenavista Tomatlán, en la región de Tierra Caliente, también ha tomado la decisión de suspender las festividades patrias y las clases, en vista de la preocupante situación de seguridad en la zona. Esta serie de cancelaciones resaltan la necesidad apremiante de abordar los problemas de violencia en varias partes del país.