Etzael Ortiz
En las primeras horas del lunes 20 de mayo, autoridades de Puebla recibieron reportes de disparos en las colonias 10 de Mayo y Lomas 5 de Mayo, lugar al donde arribaron unidades policiacas quienes encontraron varias hieleras que contenían restos humanos junto con un mensaje de amenaza.
Las hieleras estaban ubicadas frente a viviendas relacionadas con familiares de José Christian N.,
conocido como «El Grillo», un exlíder narcomenudista que falleció en 2023 en un centro de reinserción en Oaxaca. Este suceso parece ser parte de las continuas rivalidades entre grupos
delictivos en la zona.
«El Grillo» era conocido por su influencia en el mundo del narcomenudeo en Puebla y su
muerte el año pasado no parece haber detenido las actividades de su grupo ni las disputas con
bandas rivales. Los restos humanos fueron encontrados en hieleras, un método utilizado
frecuentemente por el crimen organizado para enviar mensajes de terror tanto a sus enemigos
como a las autoridades.
La respuesta de la policía fue inmediata al escuchar los disparos, pero a su llegada, los responsables ya habían huido, dejando el aterrador mensaje. Las autoridades no realizaron detenciones en el momento, pero comenzaron una investigación para identificar a los responsables y comprender el contexto exacto de estas acciones violentas.
Este incidente no es aislado en Puebla, una ciudad que ha visto un aumento en la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos años. La aparición de restos humanos y mensajes de advertencia ha sido una táctica utilizada por los cárteles para establecer dominio territorial y enviar señales de poder y control.
Los vecinos de las colonias afectadas están alarmados y preocupados por la seguridad de sus habitantes. Las autoridades locales han prometido intensificar la vigilancia y trabajar en conjunto con fuerzas federales para enfrentar la ola de violencia y desmantelar las redes criminales responsables de estos actos.
En el trasfondo de estos eventos, las autoridades luchan por restaurar la paz y la seguridad en una región afectada por la lucha de poder entre organizaciones criminales. Este tipo de incidentes muestra la necesidad urgente de estrategias efectivas y colaborativas para combatir el crimen organizado y proteger a la ciudadanía.