Yana Franco
Como parte de su estrategia de terror y combate a las autoridades y a sus enemigos, el crimen organizado minó con artefactos explosivos artesanales 17 de los 32 estados del país.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desactivó entre agosto del 2021 a julio del presente año, 2 mil 241 artefactos explosivos confeccionados de forma rudimentaria, que fueron colocados en caminos de terracería y zonas urbanas de los estados de: Michoacán, Colima, Chihuahua, Jalisco, Chiapas, Guanajuato, Coahuila, Quintana Roo, Guerrero, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Morelos, Tamaulipas, Veracruz, Sonora, San Luis Potosí.
De acuerdo con el reporte oficial, el estado del país con mayor incidencia de estos artefactos es Michoacán, con 881. La segunda entidad con mayor número de minas artesanales aseguradas fue Chihuahua. El reporte revela que en esa entidad se desactivaron 331; 209 fueron encontrados en el municipio de Santa Bárbara y Ciudad Juárez.
Jalisco ocupa el tercer lugar con 231 bombas artesanales desmanteladas por personal del ejército, en Santa María del Oro. En el estado de Chiapas, personal militar destruyó 192 artefactos explosivo. En Guanajuato se tuvo conocimiento de 75 artefactos en el municipio de Irapuato entre 2022 y 2023. En Irapuato el 29 de julio del 2022, una bomba casera explotó en la puerta de una vivienda que era revisada por agentes ministeriales de la Fiscalía de Guanajuato, que atendieron el reporte de la existencia de restos humanos.
En el estado de Quintana Roo, en Islas Mujeres, uno de los puntos más turísticos de ese estado, el pasado mes de julio la Sedena, confiscó una bomba de fabricación casera. El resto de los hallazgos se realizaron en los Estados de Morelos, Tamaulipas, Veracruz, Sonora, San Luis Potosí y Colima.
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